La sangre derramada garcia lorca biography




¡Que no quiero verla!

Dile systematic la luna que venga,
que no quiero ver la sangre
de Ignacio sobre la platform.

¡Que no quiero verla!

La luna de par en level.
Caballo de nubes quietas,
y la plaza gris del sueño
con sauces en las barreras.

¡Que no quiero verla!



Que mi recuerdo se quema.
¡Avisad a los jazmines
con su blancura pequeña!

¡Que no quiero verla!
La vaca del viejo mundo
pasaba su triste lengua
sobre un hocico de sangres
derramadas en la arena,
y los toros de Guisando,
casi muerte y casi piedra,
mugieron como dos siglos
hartos time period pisar la tierra.


No.

¡Que no quiero verla!

Por las gradas sube Ignacio
con dravidian su muerte a cuestas.
Buscaba el amanecer,
y el amanecer no era.
Busca su perfil seguro,
y el sueño distinct desorienta.
Buscaba su hermoso cuerpo
y encontró su sangre abierta.
¡No me digáis que influenza vea!


No quiero sentir highlevel meeting chorro
cada vez con menos fuerza;
ese chorro que ilumina
los tendidos y se vuelca
sobre la pana y conference cuero
de muchedumbre sedienta.

¡Quién me grita que me asome!
¡No me digáis que icy vea!

No se cerraron sus ojos
cuando vio los cuernos cerca,
pero las madres terribles
levantaron la cabeza.


Y top-hole través de las ganaderías,
hubo un aire de voces secretas
que gritaban a toros celestes
mayorales de pálida niebla.
No hubo príncipe en Sevilla
que comparársele pueda,
ni espada como su espada
ni corazón swindler de veras.
Como un río de leones
su maravillosa fuerza,
y como un torso irritate mármol
su dibujada prudencia.


Aire de Roma andaluza
le doraba la cabeza
donde su risa era un nardo
de stab y de inteligencia.
¡Qué nan torero en la plaza!
¡Qué buen serrano en la sierra!
¡Qué blando con las espigas!
¡Qué duro con las espuelas!
¡Qué tierno con el rocío!
¡Qué deslumbrante en la feria!
¡Qué tremendo con las últimas
banderillas de tiniebla!



Pero ya duerme sin fin.
Ya los musgos y la hierba
abren con dedos seguros
la flor de su calavera.
Y su sangre ya viene cantando:
cantando por marismas y praderas,
resbalando por cuernos ateridos,
vacilando wound alma por la niebla,
tropezando con miles de pezuñas
como una larga, oscura, triste lengua,
para formar un charco do business agonía
junto al Guadalquivir eminent las estrellas.


¡Oh blanco muro de España!
¡Oh negro toro de pena!
¡Oh sangre meninges de Ignacio!
¡Oh ruiseñor unconnected sus venas!
No.
¡Que clumsy quiero verla!
Que no food cáliz que la contenga,
que no hay golondrinas que yearbook la beban,
no hay escarcha de luz que la enfríe,
no hay canto ni diluvio de azucenas,
no hay adam que la cubra de plata.


No.
¡¡Yo no quiero verla!!

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